Componentes de un modelo pedagógico Ante la ausencia de teorías completas que orienten la praxis educativa, diseñar un modelo pedagógico consiste en elegir, argumentadamente, una serie de principios que permitan sustentar la forma en que se lleva a cabo el proceso de enseñanza y aprendizaje.
Este proceso puede resumirse en tres elementos que interactúan: unos contenidos, un profesor y un alumno: Un modelo pedagógico debe dar luces para decidir sobre los tres elementos y su comportamiento. El modelo debe orientar el intento del profesor por favorecer el desarrollo del estudiante, en determinas direcciones, relacionadas con un contenido.
El patrón pedagógico, que se construye y luego se copia en la ejecución, debe indicar cuál ha de ser ese contenido, cómo presentarlo, en qué orden y tiempos puede abordarlo el estudiante, en qué forma y direcciones deberá trabajarse, cómo conviene que sean las interacciones del profesor con el estudiante y el contenido, cómo se regulará el progreso y se juzgarán sus resultados.
Podemos resumir que un modelo pedagógico debe ofrecer información sustentada que permita responder cuatro preguntas: ¿Qué se debe enseñar? ¿Cuándo enseñar? ¿Cómo enseñar? ¿Qué, cuándo y cómo evaluar?.
¿Qué Enseñar?
¿Cuándo Enseñar?
¿Comó Enseñar?
¿Comó regular el proceso de aprendizaje y juzgar los resultados?
Profesores Cualificados
El nuevo papel del profesor
Telematica como Medio de Aprendizaje
Como educar en la virtualidad
El modelo pedagógico sería el que ilumina el proceso de decidir la respuesta que demos a cada uno de esos cuatro componentes. De modo que permitiría argumentar y justificar cuestiones como: por qué incluimos tal objetivo en este curso; por qué enseñamos este tema en este momento; por qué decidimos tal o cual actividad durante el curso; por qué utilizamos este instrumento de evaluación y no otro, etc. Y todo ello referido, en nuestro caso, a un ambiente de aprendizaje en el que se incorpora la virtualidad, entendida como el uso de tecnologías telemáticas.